Aralynn McMane: «La democracia está condenada si las nuevas generaciones no entienden el periodismo»

Por Sally Tayie // Traducción por: Patricia Angarita, Stefany Rodríguez y Marta Portalés

La directora de WAN-IFRA reflexiona sobre la alfabetización mediática y el periodismo, destacando los esfuerzos de la organización en este ámbito. 

La prensa y el periodismo parecen estar perdiendo credibilidad entre la opinión pública a partir de los recientes cambios y la inestabilidad a nivel global (en referencia al Brexit o la presidencia de Trump, entre otras) y el nuevo rol que han tomado las redes sociales. ¿Esta pérdida de credibilidad se consideraría entonces como una adversidad o los periódicos y la prensa harían algo en contra de esta tendencia?

Sí, los editores de noticias y los periodistas pueden hacer algo, de hecho, ya han avanzado un poco. Por ejemplo, nuestro próximo Congreso Mundial de Noticias y Medios de Comunicación tiene como tema fundamental La confianza y la calidad: ¡Ahora!, al lado del tema al que solemos recurrir Nuevos pilares de ingreso económico. Este congreso es nuestro evento principal del año y está dirigido tanto para editoriales como para gente de negocios, juntos exploran en el encuentro soluciones de forma conjunta. Las personas que trabajan el contenido periodístico y las noticias en el aula también tratan esta la falta de credibilidad de la prensa. 

¿Cuáles son los intereses de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA) en materia de alfabetización mediática?

En realidad es muy simple, como industria estamos condenados si las próximas generaciones no desarrollen una comprensión de cómo el periodismo por profesionales difiere de otros contenidos y no entiendan el papel que tiene en nuestra sociedad. De la misma forma esto afecta a la democracia. A principios de marzo, publicamos la primera entrega de un nuevo informe global sobre la forma en que los editores de noticias son y pueden estar involucrados en el subconjunto de la alfabetización mediática. A este documento le acompaña una base de datos de 130 ejemplos del trabajo elaborado por editores o sus asociaciones nacionales y otros que podrían inspirar la acción del editor. Este estudio fue comisionado por el American Press Institute, el cual pidió que nos concentremos en acciones no estadounidenses.

«Estamos condenados en el caso de que las próximas generaciones no comprendan cómo el periodismo por profesionales difiere de otros contenidos»

¿Qué papel crees que debe tener hoy la «news literacy» (alfabetización periodística) para asegurar un mantenimiento o una renovada confianza en los periódicos y el periodismo?

En primer lugar,  para WAN-IFRA involucrarse en la «news literacy» significa ayudar a los ciudadanos (especialmente niños y adolescentes) a entender, valorar y participar en el periodismo del siglo XXI en una sociedad democrática. Ellos diariamente analizan todo tipo de contenido, y es más efectivo hacerlo bajo el prisma periodístico. Entender cómo funciona el periodismo, los peligros para algunos de los que lo llevan a cabo, y su propósito en el fomento de la democracia tienen que ser temas principales en  iniciativa sobre alfabetización mediática o sobre medios informativos de comunicación. Temas que se han de tratar incluso antes que la clásica deconstrucción de los mensajes de los medios de comunicación. Todos estos pasos ofrecen una base para fomentar la creación de confianza en relación a los periódicos y el periodismo. No es suficiente, por supuesto, pero es necesario. Otro elemento necesario es que los propios periodistas o medios deberían explicar regularmente cómo se hacen las noticias.

«Involucrarse en la «news literacy» significa ayudar a los ciudadanos a entender, valorar y participar en el periodismo del siglo XXI en una sociedad democrática»

¿Cree que la alfabetización mediática puede contribuir para promover un mejor periodismo y una ciudadanía más activa?

Sí, pero también puede ser perjudicial para la ciudadanía activa si no se hace bien. Nos dimos cuenta después de un estudio preliminar. En 2008 Paul Mihailidis hizo una investigación que encontró resultados sorprendentemente negativos sobre un curso universitario de alfabetización mediática, que era bien intencionado y, a día de hoy, este estudio sigue siendo revelador. 

¿Cuál es el mejor mecanismo para ampliar el alcance de la «news literacy» y su aplicación en el sistema educativo?

Esa es una pregunta clave, no creo que necesitemos insistir tanto en la alfabetización mediática y la «news literacy» como un curso concreto, sino apoyar el trabajo de elementos clave de forma transversal en cursos ya existentes.  Por ejemplo, utilizar técnicas de escritura periodística en la clase de lengua,  examinar el papel del periodismo en la construcción de la democracia en la educación cívica e historia, etc… Creo que la «news literacy» funciona mucho mejor en un contexto determinado y evita posibles desacuerdos en el campo educativo.

¿Cuáles son sus expectativas en el campo de la participación juvenil y la «news literacy» en el año 2017?

El campo de la «news literacy» está recibiendo gran atención en la actualidad, debido a la reciente conciencia frente a las noticias falsas. Me preocupa que se está tratando como una moda. Creo que la participación juvenil, que posibilita todas las formas de interacción entre editores de noticias y jóvenes, continuará creciendo de forma exponencial como hasta ahora. En WAN-IFRA, haremos algunos ajustes en ambos temas. Estamos empezando una consolidación y expansión no sólo de nuestros propios recursos, también de las acciones globales bajo el sello global de la aproximación Veritas (the Veritas Approach), preferentemente trabajamos con socios. 

«El campo de la «news literacy» está recibiendo gran atención en la actualidad, debido a la reciente conciencia frente a las noticias falsas»

La evaluación está considerada un elemento esencial en la creación de intervenciones y proyectos, desde su punto de vista, ¿cuáles son las mejores técnicas para evaluar las intervenciones de la «news literacy»? 

Uno debe evaluarlos basándose en los resultados. No soy un experto en evaluación, sin embargo,  generalmente dejo a la gente en cada país que decidan qué proceso tiene más sentido para ellos. Lo que tratamos de conceder es la franquicia social: tomar una idea exitosa que funciona en un lugar, extraer su esencia, ayudar a los profesionales en otro emplazamiento a crear su versión de la misma y luego usar la influencia que la red internacional proporcione.

Desde su perspectiva, ¿es la «news literacy» suficiente para involucrar a los jóvenes en un periodismo de calidad? ¿Y hasta dónde cree que los jóvenes encuentran noticias relevantes para su vida cotidiana?

En primer lugar, los jóvenes encuentran noticias relevantes para sus vidas, no todas las noticias, como cualquier otra persona. Una vez más, nuestra visión de la»news literacy» es polifacética, al igual que el enfoque de los periodistas que fundaron organizaciones como The News Literacy Project en los Estados Unidos. Estudiar contenidos informativos -o incluso el papel del periodismo- no es suficiente. Es importante que los jóvenes tengan la oportunidad de probar el periodismo por sí mismos para comprender verdaderamente lo que es la calidad, y el periodismo ético. Es divertido, pero no es fácil. Además, aprender la habilidad de cuestionar cuidadosamente la información y sus fuentes les resultará útil para el resto de sus vidas.

«Es importante que los jóvenes tengan la oportunidad de probar el periodismo para comprender lo que es la calidad y el periodismo ético. Es divertido, pero no es fácil.»

En base a su experiencia en el campo de los jóvenes y la «news literacy», ¿hasta qué punto cree que los jóvenes son conscientes del papel que juega el periodismo en una sociedad y en qué medida reconocen este papel?

Esa es la parte difícil, ¿no? Y es por eso que creo que cualquier curso de alfabetización mediática o «news literacy» necesita comenzar con el papel del periodismo en la sociedad. Pero las lecciones no deben ser generales y el enfoque no puede ser un sermón. Una vez que los jóvenes aprenden por si mismos acerca de las personas reales que han sido asesinadas o encarceladas por escribir noticias, tienden a entenderlo. El encuentro con esta realidad puede ocurrir a través de una charla impartida por un periodista exiliado en el aula o, como ha hecho una universidad en una materia internacional, a través de encargar a sus estudiantes la tarea de investigar los casos de periodistas encarcelados. Cuanto más cerca del nivel personal, mejor. En mi propia carrera en WAN-IFRA, he tenido el honor de trabajar con algunas de estas valientes personas, es a la vez humilde e inspirador.

Durante décadas se ha abordado la cuestión de los desafíos que presenta la tecnología para la industria de los periódicos, debido a la rápida propagación de redes sociales y el escenario convergente. En la actualidad, llegar a la audiencia a través de diferentes plataformas es una tendencia que siguen la mayoría de los periódicos y las masas.  ¿Qué medidas debería tomar la prensa para asegurar la supervivencia de los periódicos impresos? ¿Qué cree usted que es esencial para mantener su existencia?

Me encanta la prensa impresa, y también les gusta a muchos jóvenes, pero estamos en un mundo digital. Creo que la impresión sobrevivirá, pero no como un medio de masas rutinario. Eso es pura economía. Creo que la impresión será la marca premium de noticias. Incluso ahora, cuando muchos estudiantes universitarios están tratando con un texto que es importante para ellos, lo imprimen.

«Me encanta la prensa impresa, y también les gusta a muchos jóvenes, pero estamos en un mundo digital. La impresión será la marca premium de noticias.»

Hay un renacimiento de las ediciones impresas para los niños, porque los padres quieren que sus hijos se alejen de las pantallas por un tiempo y, si nuestra propia hipótesis sobre las mejores prácticas de este fenómeno es correcta, los niños terminan valorando muchísimo las ediciones impresas. Para los milennials, las revistas nuevas, que tratan temas en profundidad están emergiendo. Es un fenómeno interesante. Mi esperanza es que las organizaciones dedicadas a la calidad de las noticias puedan sobrevivir para pagar a los periodistas de calidad. Me preocupa que no puedan hacerlo.

Con el fenómeno creciente de noticias falsas en las redes sociales, la comprobación de hechos surgió como una industria independiente (con webs como Politifact y FactCheck.org). ¿Cómo crees que esto tiene un impacto en el papel de los periodistas? ¿Ayuda o actúa como una amenaza a la credibilidad y la confianza de la audiencia?

Puede estar haciendo ambas cosas. Los servicios de chequeo son el último grito en este momento, como lo estuvo la vigilancia de los medios hace unos años. El laboratorio de Duke University Reporter’s lab sólo contó 114 comprobaciones de hechos en 47 países. Hace dos años, el total fue 44. Es genial tener todas estas maravillosas iniciativas, pero también podría ser contraproducente con la audiencia. El público podría creer que simplemente es demasiado difícil tratar de descifrarlo todo – y más aún escogiendo qué servicio escoger – y, por lo tanto, simplemente renunciar a intentarlo.

Las redes sociales como Facebook y Twitter están ganando cada vez más poder en la distribución de noticias y cuentan con muchas generaciones jóvenes utilizando estas plataformas para el acceso noticias. ¿Crees que las redes sociales se consideran ahora como un filtro de contenido de noticias? ¿Piensas que esto puede ser una amenaza para la industria de las noticias y el periodismo? ¿Cómo deberían las organizaciones de noticias, especialmente los periódicos, responder a este fenómeno?

Sí, los usuarios de las redes sociales son ahora parte del proceso de difusión de noticias y puede ser una amenaza, pero también es una oportunidad, ya que hace que la «news literacy» y la conciencia de las fuentes sean más críticas y más interesantes que nunca. Pero tenemos que concentrarnos en el empoderamiento, no en el miedo. Nuestro último trabajo exige un acercamiento veritas (Veritas Approach), con módulos que ayuden específicamente a los jóvenes a aprender a abordar toda la información como si fueran reporteros. Hemos estado trabajando con el museo de las noticias Newseum (Washington, EEUU) mejorado e internacionalizado una de sus actividades llamadas «Lo creas o no», que tiene como objetivo desarrollar habilidades periodísticas a través de un proyecto de investigación. Los recursos «The Questions to Keep Asking» están disponibles en la web. 

«Mi esperanza es que las organizaciones dedicadas a la calidad de las noticias puedan sobrevivir para pagar a los periodistas de calidad. Me preocupa que no puedan hacerlo»

¿Crees que los periódicos están realmente involucrados en la «news literacy»?

En resumen, por supuesto que sí. De hecho, me atrevería a decir que han sido precursores de la misma. Desde la década de 1930, los periódicos y los educadores se han asociado para elaborar programas educativos -a menudo a nivel nacional a través de las asociaciones de editores- que exigen el uso de ediciones impresas en todo tipo de clases para trabajar habilidades que van desde la lectura básica y la aritmética hasta el entendimiento de ejemplos interesantes en temas con un alto nivel de pensamiento crítico. Las guías desde el principio explicaron cómo funcionaban las noticias y con frecuencia proporcionaban a los estudiantes la oportunidad de hacer noticias. Nuestro trabajo en la «news literacy» ahora es el siguiente paso lógico de todo eso.

También damos anualmente el premio World Young Reader Prize para encontrar y honrar a los editores de noticias que están innovando en el compromiso de los jóvenes y la «news literacy» reconociendo la transferencia de conocimiento.  Dos de los ganadores de este año trabajan la «news literacy»: The New York Times Learning Network (EEUU), que recientemente proporcionó consejos para encontrar fuentes de información fidedignas, y las iniciativas holandesas de noticias juveniles, 7Days y KidsWeek, que explican regularmente cómo obtienen las noticias y recientemente ofrecieron consejos orientados sobre las noticias en las que se puede confiar según la edad de los lectores y desafían a éstos en un concurso de noticias falsas. Pueden consultar la primera parte del informe  News Publishers and News Literacy report para más información. 

Finalmente, son actores importantes en este trabajo las asociaciones de medios que representan a la prensa. Finlandia desarrolló su currículo de alfabetización mediática y durante la Semana de la Prensa ha dedicado varias iniciativas a el programa Is it True para ayudar a profesores a mostrar a sus alumnos cómo navegar en todo tipo de contenido.

En Estados Unidos, la fundación educativa  News Media Alliance, el American Press Institute, es dirigida por el autor de Blur: How to Know What’s True in the Age of Information Overload (Tom Rosenstiel) y estudia de forma exhaustiva sobre aquello que hace confiar a la gente en las noticias. Hemos nombrado a estas dos y otras catorce asociaciones nacionales de medios de comunicación como Centros de Excelencia de Participación Juvenil de la WAN-IFRA, principalmente por el trabajo de «news literacy» que llevan a cabo.

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